Los ataques indiscriminados contra la población civil desatados por Israel contra el pueblo Palestino, arrinconado en la franja de Gaza, se ha convertido ya en un verdadero genocidio ante la mirada impasible de la Unión Europea y los demás países occidentales, cómplices necesarios en esta destrucción masiva injustificable.
A día de hoy, los bombardeos israelíes han causado 16.000 víctimas entre la población civil (la mitad de ellos menores), han destruido el 74% de los hospitales convirtiéndolos en verdaderos cementerios; donde los enfermos son arrancados de las camillas y mueren aterrorizados y sin medicamentos; el 50% de las viviendas han quedado arrasadas y los desplazados por ello superan de largo el millón de personas; el 45% de las escuelas han sido pulverizadas intencionadamente con decenas de víctimas entre la comunidad escolar, principalmente niños/niñas. Todo ello en un territorio del tamaño de La Gomera donde se hacinan más de dos millones doscientas mil personas.
Ante las dimensiones sin precedentes que están tomando los acontecimientos y el reciente aviso de la ONU alertando que de continuar así la población de Gaza va a morir de hambre por falta de alimentos, suministros y combustible, el STEC-IC condena enérgicamente las acciones del Gobierno ultraderechista de Benjamín Netanyahu y exige al Parlamento de Canarias una condena sin paliativos de lo que ya consideramos como una guerra de exterminio hacia un pueblo indefenso.
Asimismo el STEC-IC se solidariza y apoya al pueblo palestino en sus justas demandas, recogidas en diferentes resoluciones de la ONU. En este contexto, se enmarca el reconocimiento de un Estado propio y viable que coexista con el Estado de Israel, donde impere el respeto mutuo y la convivencia y buena vecindad entre ambos.
Por último el STEC-IC es partidario de que la Corte Penal Internacional investigue los crímenes de guerra contra la humanidad que se están llevando a cabo en Gaza y Cisjordania y ponga a disposición de los tribunales a los responsables de delitos de lesa humanidad, para que estos crímenes no queden impunes.
La causa palestina, como la causa saharaui, constituyen ejemplos notorios de la doble moral en las relaciones internacionales, en las que dependiendo qué Estado sea quien viole las leyes del Derecho Internacional se condena o se lleva a cabo un ejercicio de comprensión muy poco ético.
En este caso, hace mucho tiempo que Israel desoye, viola o desobedece las resoluciones de la ONU que condenan los asentamientos ilegales en territorio palestino e impide de facto la construcción de un Estado palestino, al tiempo que vulnera los más elementales derechos humanos recogidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948.
Secretariado Nacional del STEC-IC
21 de noviembre de 2023
Comunicado del Secretariado Nacional del STEC-IC (Pdf).